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Cómo tocar afinado en el violín

¿Colocar marcas guía o no?

Usar marcas o cintas sobre la tastiera del violín para ubicar las notas puede ser útil en un principio, pero también puede generar el hábito de confiar y usar más tus ojos que tus oídos, y esa no es la manera en que los violinistas tocan. Tocar sin marcas te ayudará a aprender el instrumento de una manera más musical y violinística, y tendrás un mejor y más rápido progreso en el largo plazo. Es esencial trabajar con los oídos y aprender a confiar en ellos, es cuestión de práctica y paciencia.

Trabajando con patrones de digitación

En el violín existen diferentes ubicaciones para cada uno de los dedos de la mano izquierda. Llamaremos patrones de digitación a las diferentes combinaciones de tonos y semitonos que podemos hacer con los cuatro dedos en cualquiera de las cuerdas.

Para los ejemplos y ejercicios que vendrán a continuación trabajaremos sobre el siguiente patrón de digitación, el cual al inicio suele ser el más cómodo y natural para la mano izquierda:

Los números representan a cada uno de los dedos de la mano izquierda: 1 = índice, 2 = mayor, 3 = anular, 4 = meñique. El número 0 representa la cuerda al aire (la cuerda tocada sin ningún dedo sobre ella). Si los números están separados entre sí indica que los dedos irán separados y estaremos tocando un tono entre cada nota. Si los números están juntos indica que los dedos irán juntos y estaremos tocando un semitono entre cada nota.

Encontrando la ubicación de cada dedo de la mano izquierda

Para encontrar la correcta ubicación de las notas en el violín es importante saber previamente cómo tienen que sonar. Cuando estamos iniciándonos con el instrumento es difícil tener en mente el sonido correcto que estamos buscando. Es por eso que hay que encontrar referencias que nos ayuden a identificar si la nota que estamos tocando está afinada o no.

Primer dedo

Vamos a utilizar como referencia las cuerdas al aire, que sabemos que están correctamente afinadas (aprendé a afinar tu violín acá: Cómo afinar tu violín). Elegí cualquiera de las cuatro cuerdas, tocala algunas veces e intentá cantar su nota. Ahora dejá el violín a un lado y cantá las primeras cuatro notas del «Feliz Cumpleaños» (“que los cumplas…”) comenzando con la nota de la cuerda al aire. Notarás que las primeras dos notas son iguales a la cuerda al aire, al igual que la última, pero la tercera nota que habrás cantado es un poco más aguda que las demás. Esa es la que vamos a obtener colocando nuestro primer dedo en el violín.

Volvé a tu instrumento e intentá reproducir el comienzo del «Feliz Cumpleaños», tocando dos veces cuerda al aire, una vez primer dedo, y otra vez cuerda al aire (consejo: para optimizar la coordinación entre la mano izquierda y el arco realizá breves pausas entre cada nota, para asegurarte de tener colocado el dedo antes de mover el arco).

Cantá internamente la canción mientras hacés este ejercicio e intentá que suene de la misma forma, ajustando la ubicación de tu primer dedo hasta llegar a la afinación correcta. Cada vez que corrijas la ubicación de tu primer dedo ajustá la ubicación de tu pulgar en consecuencia.
Tené en cuenta que estarás tocando un tono entre las notas de la cuerda al aire y el primer dedo, lo que implica que el dedo tendrá una separación considerable de la cejilla.

Practicá este ejercicio al menos durante una semana, en cada una de las cuatro cuerdas.

Segundo dedo

Una vez que te sientas cómodo/a con la ubicación del primer dedo, podemos avanzar con el segundo.

Volvamos a tomar una de las cuatro cuerdas al aire como referencia, tocala algunas veces para poder entonar esa nota, y esta vez vamos a cantar las primeras cuatro notas  de “La lechuza” (también conocida como “Frère Jacques” o “Fray Santiago”). La primera nota será la cuerda al aire, la segunda nota es el primer dedo, y la tercera nota (la más aguda de todas) vamos a tocarla con el segundo dedo. La cuarta nota es la cuerda al aire nuevamente.

Volvé al violín y realizá los mismos pasos del ejercicio que hiciste previamente para ubicar el primer dedo, pero ahora sumando el segundo. Este segundo dedo se ubica separado del primero, por lo que estaremos tocando un tono de distancia entre las notas del primer y segundo dedo.

Recordá cantar internamente la canción para ajustar la afinación de lo que estás tocando. Es importante que por el momento no levantes el primer dedo de la cuerda mientras sumás el segundo.

Tercer dedo

Una vez que hayas practicado los anteriores ejercicios lo suficiente como para sentirte cómodo/a con la ubicación de los primeros dos dedos y de la mano izquierda en general, podés sumar el tercer dedo. Este dedo se ubica justo al lado del segundo, por lo cual estaremos tocando un semitono entre las notas del segundo y tercer dedo.

Podemos darnos cuenta si está afinado sabiendo que en este patrón los terceros dedos producen la misma nota que la cuerda al aire inferior (la que se encuentra a la izquierda de la que estamos tocando) sólo que más aguda.

Como ejercicio podés tocar las notas de cada uno de los tres dedos sumándolos de a uno, y luego del tercer dedo tocar la cuerda al aire inferior para corroborar si suena la misma nota (más grave). También te irás dando cuenta de que las notas de los terceros dedos en el violín resuenan de una manera especial cuando están bien afinadas, y esto te servirá de referencia durante todo tu camino como violinista.

Cuarto dedo

El cuarto dedo se ubica separado del tercero y produce la misma nota que la cuerda al aire superior (la que se encuentra a la derecha de la que estamos tocando). Nuevamente estaremos tocando un tono entre las notas de tercer y cuarto dedo.

Para encontrar la ubicación y afinación de este dedo podés comparar su sonido con la cuerda al aire superior. Como sucede con el tercer dedo, esta nota también produce una gran resonancia cuando se encuentra afinada.

Una vez que te hayas familiarizado con el sonido de las notas hasta el cuarto dedo intentá cantarlas en orden, comenzando con la cuerda al aire, tanto de manera ascendente como descendente. Esto te ayudará a desarrollar tu oído e internalizar la afinación.

Tocando afinado

Tocar el violín con una buena afinación por supuesto lleva tiempo de práctica, pero puede resultar un poco más fácil teniendo en cuenta los siguientes puntos:

Cantar

Cantar es muy importante para todos los músicos, y particularmente para quienes tocan un instrumento de cuerda frotada como el violín. Al no tener trastes como una guitarra o teclas como un piano, es decir, no tener una guía visible para saber dónde están ubicadas las notas, debemos ser capaces de escuchar las notas en nuestra cabeza antes de tocarlas.

Por eso es importante escuchar alguna grabación de la pieza que estemos trabajando y luego cantarla o silbarla antes de tocarla. Si las notas fueran demasiado agudas podés cantarlas en un registro más grave. De esta manera la melodía comenzará a sonar en tu cabeza al momento de tocarla, y te darás cuenta rápidamente si las notas que estás tocando están afinadas o no.

Escuchar

Es importante escuchar con atención cada nota que tocás y ajustar la posición del dedo si no suena como debería. Un pequeño ajuste en el dedo generará una gran diferencia en la afinación de la nota.

El violín es un instrumento muy resonante, así es que muchas notas cuando están afinadas tienen un sonido más claro y brillante que cuando están casi afinadas. Practicando de esta manera, poco a poco tus dedos irán teniendo más precisión a la hora de tocar y deberás realizar cada vez menos ajustes.

«Un pequeño ajuste en el dedo generará una gran diferencia en la afinación de la nota. «

Posición de la mano izquierda

Los violinistas saben las posiciones de sus dedos en relación a la forma y posición de la mano izquierda, y a la posición del pulgar. La correcta ubicación de los dedos vendrá dada por el tacto (memoria muscular) y por el sonido más que por la vista. Si siempre practicás cuidando la posición de la mano izquierda y escuchando atentamente, con el tiempo tus dedos caerán naturalmente en las posiciones correctas.

¿Cuándo dejar los dedos apoyados sobre la cuerda?

Dejar o no los dedos apoyados sobre las cuerdas a la hora de tocar depende de varios factores. En general, al comienzo es bueno ir “sumando” dedos y dejarlos apoyados para ir incorporando la posición y forma de la mano izquierda, y para que la mano aprenda la correcta distancia entre los dedos. Luego se puede tocar con un dedo a la vez apoyado sobre la cuerda, dejando los dedos que están en desuso relajados y cerca de las cuerdas. De igual modo, muchas veces es importante o necesario dejar un dedo apoyado sobre la cuerda luego de tocarlo, por ejemplo si pronto vas a tocar nuevamente esa misma nota.

¡Esperamos que te hayan sido útiles estos consejos básicos de afinación! ¡Cualquier duda al respecto no olvides dejarnos un comentario!

1 comentario en «Cómo tocar afinado en el violín»

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