Cómo practicar escalas en el violín

Comenzando a practicar escalas

– Identificá las alteraciones que posee la escala para saber cuál será la disposición y distancia de los dedos en cada cuerda, teniendo en cuenta si entre las notas existe una distancia de tono (dedos separados) o semitono (dedos juntos).

– Al tocar procurá dejar los dedos apoyados sobre las cuerdas siempre que sea posible. Esto ayudará a que la mano izquierda aprenda la correcta distancia entre los dedos en cada escala, lo que es la base de una buena técnica.

-Tocá la escala completa, lentamente y nota por nota, prestando atención a la afinación.

– Una vez que estés familiarizado con la escala en cuestión, comenzá a pensar, decir en voz alta o cantar el nombre de cada nota a medida que la tocás. Esto ayudará a mejorar tanto tu lectura de partitura como tu oído.

– Practicá con metrónomo a diferentes velocidades con un ritmo sencillo y constante (negras o blancas por cada nota).
Comenzá a un tempo lento (negra = c.50) y aumentá gradualmente la velocidad: 55, 60, 65, etc., hasta llegar a un tempo rápido (negra = c.120). El objetivo será tener siempre el ritmo bajo control independientemente de los cambios de cuerda, cambios de arco, etc.

– Cuando ya estés cómodo con la escala podés comenzar a aplicar sobre ella diferentes variaciones de arco y de ritmo. Esto nos permitirá trabajar diferentes aspectos de la técnica que creamos convenientes.
A continuación veremos algunos ejemplos al respecto:

• Utilizá diferentes patrones de ligaduras:

• Cambiá los ritmos:

• Agregá diferentes golpes de arco:

Los anteriores son solo algunos ejemplos, existen numerosas posibilidades y podés inventar tus propias variantes según tus necesidades.

Cómo practicar escalas en función a una obra

Lo primero que debemos hacer es identificar la tonalidad en la que está escrita la obra, esto lo sabremos principalmente por las alteraciones que se encuentren en su armadura de clave, y conociendo su armonía. De esta manera identificaremos la escala principal que utiliza la pieza en cuestión. Igualmente deberemos tener en cuenta que dentro de una misma obra pueden existir secciones con cambios de tonalidad, los cuales pueden estar aclarados con una nueva armadura de clave si la sección es extensa o con el uso de alteraciones accidentales si la sección es corta, esto nos dará la pauta de que momentáneamente la escala utilizada en la pieza cambió.  
Para ver esto más claramente, tomaremos como ejemplo el Minué 1 de J.S. Bach incluido en el tomo 1 de Suzuki Violin School:

La armadura de clave (marcada en rojo) posee como única alteración el Fa#, esta armadura corresponde a la tonalidad de Sol Mayor o a su relativa de Mi menor (la escala relativa menor es aquella que comparte la armadura de clave de la escala Mayor). Teniendo en cuenta la armonía (escuchándola o viendo la parte de piano), y viendo que no existen otras alteraciones accidentales dentro de la melodía podemos definir que su tonalidad es la de Sol Mayor, siendo esa la escala principal de esta pieza.

A continuación veremos qué ocurre en el comienzo de la segunda parte del Minué:

La armadura de clave sigue siendo la misma, pero podemos observar la presencia del Do# como alteración accidental en reiteradas ocasiones (marcados en rojo).
Lo que ocurre aquí es que esta nueva sección se aleja momentáneamente de la tonalidad original de Sol Mayor, pero al ser durante pocos compases, la armadura de clave no varía, así es que en el comienzo de esta sección tenemos las notas Fa# y Do#, notas propias de la tonalidad de Re Mayor o de su relativa Si menor; nuevamente teniendo presente la armonía podemos definir que la tonalidad en la que se encuentra esta sección es Re Mayor, siendo esta la segunda escala que nos será útil tener presente para practicar.

Luego de esta sección se deja de utilizar el Do# y el Minué vuelve a la tonalidad original de Sol Mayor para finalizar:

Una vez identificadas las escalas (Sol Mayor y Re Mayor en este caso) practicalas con los consejos que te dimos anteriormente. A la hora de aplicar las diferentes variaciones de ligaduras, ritmos y golpes de arco, lo ideal será identificar las dificultades técnicas de la obra en cuestión y aplicarlas sobre las escalas.
Siguiendo con el ejemplo del Minué, podemos ver que en el primer compás ya encontramos una indicación de arco y articulación en particular:

Una negra suelta tirando con articulación staccato seguida de dos negras ligadas también con staccato. Por lo tanto, podríamos practicar las escalas de Sol Mayor y Re Mayor con esa articulación:

Otra idea sería tomar uno de los ritmos predominantes de la pieza, por ejemplo:

Una negra y cuatro corcheas, sin articulaciones ni ligaduras, el cual podemos trasladar de la misma manera a las escalas:

Las escalas y arpegios son la base sobre la cual se construye la música. Es importante que las conozcas y logres un buen manejo de ellas, ya que esto mejorará notablemente tu técnica y afinación. Incluirlas en tu práctica diaria te llevará a lograr estos objetivos.

¡Esperamos que estos tips para practicar escalas te hayan resultado útiles! Cualquier duda o sugerencia que tengas al respecto dejanos tu comentario.